Nacido en el año 1972, Juan Ramón Caro forma parte de los jóvenes artistas flamencos que han crecido y se han formado en Barcelona. Comienza sus estudios de guitarra con Manuel Carvajal a los 11 años. Con el paso del tiempo, se introduce en el mundo del flamenco de la mano de su padre, Juan Caro, reconocido cantaor.
Conocedor de los secretos de la guitarra desde hace cuatro décadas, ha ido curtiéndose en el acompañamiento al cante, en festivales y concursos, haciéndose de un gran número de falsetas, técnicas, recursos e interpretaciones, adentrándose en el mundo de la guitarra de concierto o llegando al estudio teórico y práctico del flamenco. Se puede hablar de una etapa clásica en su carrera, tanto en el acompañamiento como en el toque de solista, provista de repertorios originales, pero ha ido marcando una trayectoria progresiva, bien cimentada en ese clasicismo, que ha ido engrandeciéndose por su perseverancia en el aprendizaje, sus capacidades para crear y su afán en la búsqueda de la perfección.
Si consideramos el concepto de renacimiento como un estudio y emulación de lo clásico expresándolo de forma vanguardista, podríamos decir que la guitarra flamenca renace continuamente para sobrevivir en un mundo que demanda creatividad y armonía, pero añora lo atávico. Así, bajo una rúbrica apelativa, la última obra de Caro, Caríssimo, nos brinda una forma personal de renacimiento, en toda su amplitud, desde lo puramente musical, a través de escalas, modos, afinaciones y equivalencias, hasta una especie de metáfora ecléctica que se refleja en la mitología, la nomenclatura científica propia de la biología, el apego al lugar o el estado de ánimo. Y es que el toque de Caríssimo se manifiesta en todas las facetas que ha ido cultivando a lo largo de su historia: acompañamiento, recursos, concierto y estudio.
Juan Ramón Caro es un amante del flamenco en toda amplitud y siente una inmensa debilidad por el cante, algo que pone de manifiesto en su último disco, Caríssimo. Cuando se canta en primera persona, la guitarra acompaña al cante, pero cuando se canta para acompañar a la guitarra hay que llegar a la demanda del toque. El cante necesita de una guitarra que sepa rematar los tonos con acordes y técnicas, que sepa tapar huecos intermedios con acordes de paso y permitir respiros al cante con falsetas adecuadas en tiempo y forma. El cante, cuando acompaña al toque es más complejo porque debe amoldarse a la estructura que marca la guitarra. Aquí, el toque de Juan Ramón Caro es exigente porque juega, más que con equivalencias, con variaciones de acordes, con distintas afinaciones, con escalas y modos y hay que tener una voz privilegiada, pero también sabiduría y dedicación.
Ha actuado en los más prestigiosos escenarios de todo el Mundo: Palau de la Música Catalana, Teatro Real de Madrid, Lope de Vega de Sevilla, Gran Teatro de Córdoba, Teatro Cervantes de Málaga, Carnegie Hall de New York, Fórum de Tokyo, París, Londres, Moscú, Zúrich, Chicago, Buenos Aires, Helsinki, etc...